El futuro de la fábrica de Barcelona peligraba desde hace meses, pero la propagación del COVID-19 y los planes de reestructuración de Nissan y de su alianza con Renault y Mitsubishi, han acelerado el proceso.
El presidente europeo de Nissan, Gianluca de Ficchy, presidente de Nissan Europa, comunicaba la noticia a los trabajadores esta mañana, constatando que la fábrica de Nissan en Barcelona cerrará en diciembre, y argumentando su decisión en la falta de viabilidad y por no haber encontrado una propuesta satisfactoria para asegurar su futuro.
La fábrica de Nissan en Barcelona cerrará en diciembre, poniendo en peligro más de 3.000 empleos directos y otros más de 20.000 puestos de trabajo de la industria auxiliar.
El Ministerio de Industria apuntaba estos días que la inversión requerida por la fábrica para asegurar su viabilidad era de 300 millones de euros, mientras que su cierre podría tener un coste de hasta 1.000 millones de euros, sin tener en cuenta el coste reputacional de la decisión. Los trabajadores han comenzado las movilizaciones, a la espera de una solución que preserve los miles de puestos de trabajo que se pueden perder.
La decisión de Nissan se enmarca en un proyecto de reestructuración global, que sin duda afectará sobre todo a Europa, y a España. Nissan pretende reducir su capacidad de producción, de los 7 millones de vehículos al año de que disponen ahora, a una capacidad de algo más de 5 millones de vehículos al año.